La pared estaba llena de suciedad y tierra acumulada debido al paso del tiempo, de hecho no se volvió a repetir esta vía desde que sus aperturistas decidieran meterse en esta empresa hace 33 años, un A3+ al que llamaron The day of the devil. Una pared de 567 mtrs de altura de forma cóncava, escalables desde donde nace en el mismísimo suelo, en ese punto comienza la vía de artificial más completa del mundo, 567 mtrs sin un solo paso en libre, con todo lo que un escalador de artifo definiría como “la vía perfecta”, el big wall más buscado. Una fisura interminable marca la vía casi en su totalidad, una autentica obra maestra de la naturaleza, construida de una exquisita caliza anaranjada, formada por regletas, placas, gotas de agua, puentes de roca, lajas, incluso un techo perfecto de 6 mtrs!!!.
Llevaban escalando más de 3 años juntos, en los cuales habían vivido momentos duros, pasando por días sin hablarse a otros ser la cordada perfecta, habían ascendido vías de todo tipo en toda clase de sitios, tenían como objetivo principal y único disfrutar de la escalada lo máximo posible, acumular metros en des virtud de ganar grado, estar en la pared el máximo tiempo sin aumentar el peligro, eran escaladores románticos, de los que ya no quedan, de los que reservaban unos minutos en la cima para tomar notas de las experiencias recién vividas, acompañadas con alguna foto que más tarde meterían entre las hojas, de los de dormir por mero placer en una repisa, anónimos, desconocidos. Para ellos una pared no estaba conquistada si no dormían en ella al menos una vez.
Estaban en el tercer largo, Juande aseguraba acostado en la hamaca con el grigri, con la cara tapada con un gorro de paja y las manos tras la cabeza, totalmente despreocupado, medio dormido al sol y seguramente pensando en alguna chica escalando escasamente vestida con algún top y con mallas. Dogo, que así lo llamaban por su fama de no soltar una vía hasta terminarla, es gitano, de nombre Abel, como su padre y su abuelo, es raro ver gitanos escalando, al menos por estos lugares; llevaba 15 mtrs desde que salió de la hamaca, estaba disfrutando como un energúmeno metiendo de todo, pero este tramo estaba siendo más trabajoso, a cada seguro le precedía una limpieza exhaustiva de matas, tierra y demás suciedad acumulada para el siguiente, su imagen era más de la de un minero veraniego que la de un escalador. –ojala hubiera traído un cepillo. -se repetía una y otra vez.
-Juande, me cago en tó!!! , tío quieres estar pendiente que esto se pone feo, tengo que meter otro plomo y llevo 3 seguidos!!.
juande se levantó el gorro con un dedo lo suficiente para ver al Dogo con un solo ojo, -no te preocupes, -dijo en un tono muy bajo, -si vuelas al suelo no llegas, estos 4 clavos no los sacas ni volando desde la cima, déjame descansar un rato.
Abel estuvo 4 horas en el largo, llego a la reunión con las manos hinchadas y negras como la noche que se venía encima, hoy era la primera jornada de trabajo y solo habían abierto tres largos, dos de ellos se los metió enteritos Abel. –Juande!! Reunión!!, ¿Qué quieres hacer?, ¿subes o lo dejamos para mañana?. –baja tío, nos llevaría mas de 2 horas desmontar todo y montar el vivac allí arriba, estoy agotado.- será hijo de puta -pensó en voz baja Abel -si no ha dado golpe el cabrón!!!. -Vale, fijo la blanca y bajo, -le grito Abel mientras terminaba de instalar el ultimo clavo.
Abel se despertó sobresaltado, algo le había caído encima golpeándole el hombro, abrió el saco y asomo la cabeza protegiéndosela con la mano, tardó unos segundos en comprender que estaba pasando, -Juande, que coño haces? -Juande estaba 4 metros por encima sacando de la pared todo lo que Abel había metido hace solo unas horas. –Estoy adelantado curro tío, que no podía dormir. –Abel miro el reloj y con la minúscula luz de la pantalla intuyo entre ojos medio cerrados que marcaba las 5:17 am. -Bueno, al menos no me tires los plomos encima.-cállate y sigue durmiendo, que mañana te espera un gran día.- y porque no llevas el frontal? -Le preguntó Abel. –No quería despertarte. -Abel se volvió a meter en el saco sin decir nada, admiraba a Juande en cierta forma, aunque algunas veces le sacaba de quicio.
Forman una extraña cordada, Abel tiene el pelo tan negro como los ojos que resaltan en su enjuto rostro. Mantenía el pelo largo desde que él recordaba, afirma que en sus 28 años jamás lo había llevado corto. Abel es demasiado ordenado, no dejaba absolutamente nada al azar, al menos cuando estaba escalando, porque socialmente es un desastre. Juande tiene 33 años, por sus rasgos podría pasar por árabe con las vestimentas oportunas, pero su afición a la ropa deportiva le delatan. Nunca ha conseguido mantener una relación sentimental más de 15 días, es totalmente desorganizado y suele hacerlo todo por impulsos. Logró sacar la carrera de ingeniero a la primera, pero hasta hoy no le ha servido para nada. Apenas los conocía nadie pues no les interesaba reconocimiento alguno, eran extremadamente felices con la simple experiencia propia, no conocían el ego, apenas tenían amigos y se dejaban caer por casa esporádicamente, ellos creían que escalar era de gente rara. Su mayor tesoro su libreta de vida, ellos la llamaban así cariñosamente, llevaban más de la mitad completa y su grosor había duplicado debido a las fotos que metían en el interior. Tenían una cámara que podía haber pasado en cualquier museo por ser una reliquia de guerra, no había un milímetro que no estuviera arañado o unido con esparadrapo, a ellos le servía y la usaban para sacar siempre 4 fotos, dos de la vía y dos de la cima, siempre dos, por si una salía mal. Al bajar al llano, si conseguían suficiente dinero pasaban a papel las fotos y solo metían dos en cada aventura.
Juande había llegado a la reunión superior cuando Abel ya estaba preparando todo abajo, -Juande como vas?. –grito Abel con las manos haciendo las veces de embudo, el aire se había vuelto fuerte desde que ha salido el sol. –estoy reforzando esto, no me gusta nada los 5 clavos y el friend que has usado para la reu, jajajajaja. –rió juande a carcajadas jocosas. –que querías colgar aquí? Un autobús? –le preguntó con ironía Juande. –sabes que me gustan la reuniones a cañón, no he venido aquí para matarme, además tenemos material de sobra, que mas da!!!. –mientras terminaba de pronunciar la ultima frase, juande llegaba a la hamaca y levantaba la mano para chocarla con Abel, -uuuuffff!!! Joder tío, que aire hace ahí arriba, casi me arranca con la pared, jajajaja, -abel lo miro con los ojos sin levantar la cabeza mientras metía el material en el petate ordenado por categorías y tamaños, -cuando lleves ocho seguros dudosos te alegraras de todos esos clavos juande, y entonces me reiré yo. –anda, átate el pelo que llevo mucho tiempo sin ..,-juande apretó el labio inferior con los dientes superiores mientras miraba a Abel con ojos de cordero, -cada día estas peor, -exclamó Abel, -vamos a concentrarnos en lo que nos queda, tenemos que salir en 3 días máximo o si no habrá que bajarse
Comenzó Juande ascendiendo por la cuerda fija, nada mas salir de la hamaca Abel tenia que soltarlo poco a poco pues la vía tiraba hacia la derecha, -Abel, estoy preocupado, -le dijo juande mirando hacia arriba mientras se alejaba, -que pasa?, -no me fío de la reunión, ¿y si volcamos la montaña?, -Abel tomo aire y mantuvo dentro unos segundos, su cara era todo un poema -como vuelvas a tocar el asunto te juro que me bajo y te quedas aquí solo, -vale vale, no te enojes, -le dijo juande al mismo tiempo que su gorro de paja salio volando, -ves!! ,-dijo Abel, -si te preocuparas de asegurar bien las cosas.
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Continuara, o no....