Es una montaña baja altura, pequeña pero extensa, desconoce la nieve salvo rarísimas visitas y todo el año esta iluminada por el Sol, incluso los días de lluvia!!. Por sus venas de múltiples senderos circulan todo tipo de seres, desde adultos ilusionados en permanecer siempre jóvenes, niños de excursión, mujeres con tacones y nuevos montañeros, incluso acróbatas escaladores.
Ahora quieren domarla, dicen que la estamos castigando demasiado y que no la cuidamos, ¡¡cerrar la montaña!!. Yo suelo ir 4 incluso 6 veces por semana, casi siempre aprovecho las dos horas de la comida para ir a visitarla, podría decirse que me roba el apetito con solo verla. Los fines de semana es raro que deambule por allí, todo esta masificado de gente con derechos, uniformados con gorotex, como si las leyes aquí fueran las mismas que allá abajo!!,, he visto señoras con tacones quedarse a mitad de una senda preguntando si había servicio de autobuses!!!!, otros tirar desechos y exclamar ¡¡ya lo recogerán los basureros!!..
No quiero la montaña para mi solo, pero la quiero libre, limpia y guapa, que la disfrute la inocente mirada de un niño sorprendido o un señor que termina su jornada de trabajo reflexionando sobre la vida...
